¿Qué es una FIBRA y que significa?
Una fibra inmobiliaria, también conocida como FIBRA (Fideicomiso de Infraestructura y Bienes Raíces), es una figura financiera y de inversión que se utiliza en el sector inmobiliario. Una FIBRA es un fideicomiso constituido por una entidad, generalmente una sociedad anónima, cuyo objetivo principal es adquirir, desarrollar y administrar activos inmobiliarios para generar ingresos a través de su arrendamiento o venta.
La estructura de una FIBRA está compuesta por diferentes participantes: los inversionistas, que son los titulares de las unidades de inversión (certificados fiduciarios) emitidas por la FIBRA; el fiduciario, que es una institución financiera encargada de administrar el fideicomiso y proteger los intereses de los inversionistas; y el administrador, que es la entidad responsable de gestionar los activos inmobiliarios y generar rendimientos para los inversionistas.
Los activos que una FIBRA puede incluir son diversos y pueden abarcar desde bienes raíces comerciales, como oficinas, centros comerciales, hoteles, naves industriales y hospitales, hasta infraestructuras como carreteras, aeropuertos, puertos, entre otros.
La principal fuente de ingresos de una FIBRA proviene de los arrendamientos de sus propiedades, ya sea a largo plazo con contratos firmes o a corto plazo con contratos renovables. Además, algunas FIBRAs también generan ingresos adicionales a través de la venta de activos inmobiliarios o el desarrollo de nuevos proyectos.
La inversión en una FIBRA ofrece a los inversionistas la oportunidad de participar en el sector inmobiliario sin necesidad de adquirir directamente propiedades, ya que pueden comprar unidades de inversión en la bolsa de valores donde cotizan estas entidades. De esta manera, se obtiene la posibilidad de diversificar el portafolio de inversiones y beneficiarse de los rendimientos generados por los activos inmobiliarios.
En resumen, una FIBRA es un fideicomiso de inversión inmobiliaria que adquiere, desarrolla y administra activos inmobiliarios con el objetivo de generar ingresos a través de su arrendamiento o venta. Es una forma de inversión que permite a los inversionistas participar en el sector inmobiliario de manera diversificada y obtener rendimientos a través de la adquisición de unidades de inversión emitidas por la FIBRA.